El día 8 de diciembre se conmemora el Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, una fecha desde 1854, de suma importancia para la Iglesia Católica y que es uno de los dogmas sobre los que basamos nuestra fe.
La Purísima Concepción se celebra en la Catedral de Sevilla con una Eucaristía normalmente presidida por el arzobispo. Con este motivo, se traslada la imagen de la Inmaculada de Alonso Martínez, esculpida a mediados del siglo XVII, que actualmente se encuentra en la Sacristía Mayor para presidir en el presbiterio del altar mayor su fiesta.
La octava este año será excepcionalmente en la Capilla Real entre los días 8 y 15 de diciembre a las 17:30h, con adoración eucarística y no habrá baile de seises.
Como en otras solemnidades, los ornamentos sagrados, han contribuido al engrandecimiento de la liturgia y el culto y dan fe de la magnificencia del ceremonial con que se celebraban las festividades religiosas. Este año el Excmo. Cabildo de la Catedral de Sevilla procesionará por el interior de la Catedral pero no utilizará las capas históricas de color azul. También, se colocarán los paños de indulgencias en los púlpitos y se preparan los enseres del Tesoro, entre ellos, destaca el ostensorio donado por Dña. Isabel Pérez Caro realizado en 1729 por Ignacio Thamaral con oro, piedras preciosas y porcelana.
Previamente a la festividad de la Inmaculada Concepción, el día 7 por la tarde a las 19:00h tiene lugar la vigilia diocesana de la Inmaculada, que se celebrará en el altar del Jubileo. Para presidir la vigilia en esta ocasión la Archicofradía Sacramental del Sagrario aportará una imagen de la Inmaculada del siglo XVIII del círculo de Duque Cornejo.