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Este 3 de diciembre comienza el año litúrgico coincidiendo con el primer domingo de Adviento, un tiempo importante en la vida de la Iglesia en la que nos preparamos para la venida del Señor.
En la Catedral se celebrarán las misas dominicales a las 8:30 horas en la capilla Real, 10:00 y 13:00 horas en el Altar Mayor y 18:00 horas en la capilla Real, con la bendición y el encendido del primer cirio de las Coronas de Adviento que este año adornan el Altar Mayor, la capilla Real y la capilla de la Virgen de la Antigua.
En el Bendicional (nn.1235-1240) encontramos una explicación sobre su significado y dos modelos para su bendición: en el hogar de la familia o en la iglesia.
La corona de Adviento es un signo que expresa la alegría del tiempo de preparación a la Navidad. Por medio de la bendición de la corona se subraya su significado religioso.
La luz indica el camino, aleja el miedo y favorece la comunión. La luz es un símbolo de Jesucristo, luz del mundo. El encender, semana tras semana, los cuatro cirios de la corona muestra la ascensión gradual hacia la plenitud de la luz de Navidad.
La forma de corona simboliza el amor de Dios, mientras que las ramas por su color significa la esperanza y vida.
Cada fin de semana se va encendiendo una de las cuatro velas que tienen colores diferentes: morado (preparación), verde (esperanza), rojo (alegría) y blanco (presencia de Dios)
