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El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz, ha presidido este jueves la solemnidad del Corpus Christi, con la celebración a partir de las 8:30 horas de la misa de pontifical en la Catedral.
Durante su homilía, monseñor Saiz se ha referido a los diferentes aspectos que conforman la presencia de Cristo:
La presencia del Señor resucitado en medio de su Iglesia «Yo estoy con vosotros todos los días hasta el final de los tiempos,… esto genera en el ser humano una profunda confianza y una gran serenidad como consecuencia de esta presencia única e incomparable en la Eucaristía»
El alimento «La Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia, a través de ella Cristo hace presente a lo largo de los siglos su misterio de muerte y resurrección. En ella ha recibido Él en persona como pan vivo que ha bajado del cielo y con Él se nos da la prenda de la vida eterna gracias a la cual podemos pregustar el banquete eterno de la Jerusalén celestial»
Misterio de Fe y de Luz «Es precisamente a través del misterio oculto como Cristo se convierte en misterio de luz, gracias al cual el creyente es introducido en las profundidades de la vida divina. Esto nos ha de llevar a admiración, a la contemplación, a la oración ferviente»
Sacrificio » el banquete eucarístico tiene también un sentido profundo y primordialmente servicial. En él se actualiza el sacrificio de la cruz»
El Arzobispo se ha referido a San Mateo para recordar la presencia de Jesús en los más pobres. «Se trata de una mirada profunda, teológica desde la Fe en el misterio de la vida y la existencia humana» No se ha olvidado de los muchos «problemas de nuestro tiempo y de la urgencia de construir la paz y de fundamentar en la justicia y la solidaridad las relaciones entre los pueblos para poder superar las guerras que siguen asolándonos…»
Al acto solemne han acudido además, los obispos auxiliares, el Cabildo metropolitano, Seminario de Sevilla y las distintas representaciones.
