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El Cabildo Catedral y la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla (FIUS) acuerdan incorporar al arquitecto doctor Miguel Ángel López López como arquitecto conservador del templo catedralicio.
Miguel Ángel López López cuenta con una solida formación enfocada principalmente al patrimonio histórico artístico, siendo experto en la utilización de las nuevas tecnologías en la arquitectura y cuenta con un amplia experiencia en la redacción de planes directores, proyectos de conservación y restauración, dirección de obras de edificación y trabajos de ordenación del territorio.
Arquitecto profesional libre desde 1986. Colegiado en el Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla. Profesor asociado al departamento de Ingeniería del Diseño de la Universidad de Sevilla, doctor por la Universidad de Córdoba, master en diagnóstico sobre el patrimonio histórico por la UCO, master en Diseño en Ingeniería y Arquitectura por la UPO, Arquitecto Técnico y graduado en Ingeniería de la Edificación.
Con una sólida experiencia y formación ha realizado gran número de obras de edificación e intervenciones sobre el patrimonio construido.
Experto en nuevas metodologías de trabajo en el campo de la arquitectura y construcción, tanto en las técnicas de captura masiva de datos mediante lasermetría, como en el campo de la implementación de metodologías HBIM (Heritage Building Information Modeling) para el patrimonio construido.
ENTREVISTA A MÍGUEL ÁNGEL LÓPEZ
¿Cómo afronta este nuevo reto profesional y personal?
Lleno de ilusión y con muchas ganas. Es un reto complejo pero lo afrontamos con gran ilusión para conseguir que la Catedral de Sevilla siga siendo un modelo internacional de buenas prácticas en el cuidado, mantenimiento y conservación preventiva y continuar con el cuidado que se viene teniendo sobre el edificio de manera continuada.
Cuándo le ofrecieron este cargo tan apasionante, ¿tuvo que pensar mucho si aceptarlo o no?
Bueno, no lo pensé demasiado, pero realmente es un reto. Si alguna vez me planteé esta situación, fue como una aspiración casi utópica, aunque lo cierto es que me he ido preparando desde hace años para este tipo de trabajo.
¿Qué significa ser arquitecto de un edificio tan singular como la Catedral?
Significa responsabilidad porque necesita una atención constante. Hay que estar pendiente de multitud de detalles y elementos que necesitan una revisión continua y hay que hacer una previsión permanente para aquellas cuestiones que se plantean en un futuro a corto, medio y largo plazo. Realmente es un trabajo de planificación y ordenación de todos aquellos mimos que requiere el edificio.
El edificio está en constante evolución de mantenimiento ¿Cuáles son sus primeros retos u objetivos de conservación ?
Pienso que los mismos que ya llevaban mis antecesores. Se ha ido evolucionando en el cuidado del edificio y ahora toca intervenir en otras situaciones, por ejemplo, ha habido un cambio general en cuanto a los sistemas de iluminación que mejoran y benefician mucho la percepción y ayudan a potenciar la misión evangelizadora del edificio y además son inocuas al patrimonio. Ese es uno de nuestros próximos objetivos, mejorar el sistema completo de alumbrado interior del edificio.
En cuanto a instalaciones, en general, son las partes de esta tarea que más van evolucionando y el objetivo es actualizar todas esas materias, además de seguir con el cuidado preventivo del edificio, especialmente el cuidado y control de la piedra.
También entendemos que es importante colaborar y facilitar las actuaciones de mantenimiento de los bienes muebles que alberga el edificio, labor que lleva la conservadora Ana Isabel Gamero de manera impecable, con muchísima profesionalidad y delicadeza.
Agradezco al Cabildo de la Catedral la confianza que ha depositado en mi persona y espero estar a la altura de la misión que se me ha encomendado. A eso van a ir dedicados mis esfuerzos.
