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Porta el manto morado de rogativas y el pecherín de topacios y esmeraldas en el que destaca un broche con el anagrama de la Virgen rodeado de brillantes..
Es tradición que la Virgen de los Reyes, por Cuaresma, sea revestida con terno morado, por ser el color litúrgico específico de este tiempo, que simboliza la preparación espiritual y penitencial de la Pascua que se aproxima. Aunque el periodo transcurre desde el Miércoles de Ceniza hasta el Miércoles Santo, la Virgen se mantiene con el mismo atuendo morado durante los días de Semana Santa, en los que se conmemora la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Después, para la Pascua de Resurrección, es usual que el morado sea renovado por otro de color blanco, o en todo caso de tonalidad clara, acorde ya al nuevo tiempo litúrgico.
Las referencias hasta ahora documentadas sobre el empleo del manto de color morado datan del siglo XIX aunque es muy lógico pensar que su uso cuaresmal, en el caso de la Virgen de los Reyes, se remonte a otra época mucho más remota.
