El ingente patrimonio que alberga la Catedral requiere unas particulares condiciones ambientales (fundamentalmente temperatura y humedad) para su correcta conservación y la de sus valiosísimos contenidos. Por ello, es fundamental realizar continuas mediciones de estos parámetros a lo largo del tiempo.
La temperatura, la humedad del aire y su movimiento, las condiciones de iluminación, el contenido de humedad en los muros y tantos otros parámetros ambientales influyen conjunta y directamente en la posible degradación de los materiales. Condicionan procesos químicos, físicos, y biológicos que pueden deteriorarlos en ocasiones para siempre. Por eso es tan importante conocerlos y saber su evolución, para frenar situaciones que, sin ser perceptibles, pueden estar deteriorando un altar, un retablo o una talla.
Para ello la catedral se ha dotado de la tecnología desarrollada por TSA, dedicada a la conservación preventiva del patrimonio cultural. La medida más perceptible es la instalación de un completo sistema inalámbrico de registro de las condiciones ambientales capaz de medir, segundo a segundo, muy distintos parámetros de conservación como los señalados y que servirá para conocer desde cualquier lugar y en cualquier momento las condiciones en muy diversos puntos del interior de la catedral y también su contraste con el exterior.
Son un total de 23 puntos de control en los que entre otros parámetros se miden principalmente la temperatura y humedad relativa ambiental. De este modo se obtendrán datos en continuo que permitirán aportar información muy valiosa para las tareas diarias de conservación de la catedral. La monitorización ambiental y el estudio posterior de los datos que se obtienen es una herramienta básica de conservación que sirve de apoyo a las decisiones de gestión del templo.
Además, el sistema instalado es muy versátil y permitirá en el futuro la incorporación de nuevos sensores de muy variado tipo pudiendo ser medidos parámetros de muy diversos: condiciones ambientales, arquitectónicos, conteo de personas, …
Sin duda será una actividad que contribuirá a la mejora de la continua actividad de conservación llevada a cabo en la catedral.
Jaime Navarro Casas. Arquitecto Conservador de la Catedral de Sevilla.
Ana Isabel Gamero González. Conservadora BBMM de la Catedral de Sevilla.