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Cuarenta días después de la Navidad, el 2 de febrero, la Iglesia celebra la festividad de la Presentación del Señor, fiesta conocida como de la Candelaria. Esta jornada se celebrará a partir de las nueve y media de la mañana con la bendición de las «candelas» y posterior procesión por las últimas naves de la Catedral durante la Eucaristía presidida por Adrián Ríos Bailón, Delegado de Pastoral y Personal del Cabildo Catedral.
La celebración de esta fiesta se remonta al siglo IV, y desde el año 450 se denomina «Fiesta del Encuentro», porque Jesús «encuentra» el templo y sus sacerdotes, pero también a Simeón y Ana, figuras del pueblo de Dios.
Con el tiempo, se añadió a esta fiesta la bendición de las velas, para recordar a Jesús «Luz de los Gentiles». Es la fiesta de la ofrenda, la fiesta de la luz y la fiesta del encuentro. Es la fiesta de la ofrenda porque María y José presentan a Jesús en el templo, atendiendo a la Ley de Moisés que ordenaba el ofrecimiento del primogénito a Dios (Ex 13,2.12) y, también, la purificación de la madre después del parto (Lv 12,1-8), a los cuarenta días del nacimiento.
La tabla central del Retablo del Mariscal D. Diego Caballero representa la escena de la Presentación del Niño Jesús en el Templo. Este retablo fue pintado por Pedro de Campaña, que estuvo activo en Sevilla entre 1553 y 1562, y que lo realizó entre 1555 y 1556.
