El objeto mas importante de la liturgia es el Altar, como lugar festivo que nos congrega en torno a Cristo.
El día de mañana, 21 de septiembre, el Altar elegido para la celebración de la misa aniversario del Señor Arzobispo, será el Altar llamado del Jubileo, que será dispuesto con el mobiliario y enseres litúrgicos de más relevancia de entre los que dispone el cabildo.
El denominado Altar de Plata o del Jubileo es un monumento efímero que se instalaba delante del retablo mayor para ensalzar las celebraciones litúrgicas y para mayor gloria del Santísimo Sacramento.
Tras varias propuestas del clero, el proyecto definitivo con forma de retablo, altar de gradillas y remate de un gran resplandor, tal y como vemos en la pintura de Domingo Martínez, se debe a los arzobispos Jaime de Palafox (1685 – 1701) y Luis de Salcedo (1724 – 1741) y a los plateros Juan Laureano de Pina y Manuel Guerrero de Alcántara. Este montaje incluía los bustos – relicario de San Pío y San Laureano, que actualmente se encuentran en la Sacristía Mayor y las esculturas de cuerpo entero de San Isidoro y San Leandro.
En la actualidad está expuesto de manera permanente detrás de la Puerta de la Concepción. En el centro, se sitúa una imagen de la Virgen de la Granada, que también se retira para algunas solemnidades donde preside otra imagen de la Virgen. Flanqueándolo, vemos las tallas en plata de San Isidoro y San Leandro, obras de Duque Cornejo y Guerrero de Alcántara.
Se completa con siete de los doce grandes candeleros de Andrés Segura, que el arzobispo de Méjico y virrey de Nueva España, Juan Antonio de Vizarrón, regaló al cabildo en 1741.
En la zona izquierda más cercana al visitante, podemos contemplar un atril de plata con forma de ángel, anónimo del siglo XVIII. Y en la parte derecha se encuentra otro atril y una peana barroca con ciriales neoclásicos del siglo XIX, así como una cruz procesional de plata sobredorada con esmaltes, del siglo XVII.
Limpieza y mantenimiento de los enseres de orfebrería
La plata exenta de vitrina se oxida con el tiempo y las condiciones medioambientales. Por ello, el equipo de mantenimiento del Excmo. Cabildo y Sacristanía se encarga de poner a punto todos los frontales de altar, candelabros y enseres de uso diario y de algunos elementos empleados para las celebraciones más solemnes, como la que acontecerá en el día de mañana. Para este personal se imparten cursos de manipulación y conservación preventiva en piezas de orfebrería, para el correcto traslado de estos enseres que están en uso continuado.
Además, existe una regularización del manejo de las piezas de orfebrería por su incalculable valor histórico y artístico. También existe una planificación de la limpieza y mantenimiento para determinadas piezas de primer nivel por técnicos especializados de diferentes empresas. Todo ello bajo la supervisión de la conservadora de la Catedral.