Continúan los trabajos de conservación del patrimonio en la Catedral

Entre las labores continuas de conservación que se realizan en la catedral de Sevilla, destaca el traslado de una obra de pequeño formato que ahora se podrá contemplar en una nueva ubicación. 

Esta Dolorosa que podría fecharse a finales del S. XVIII, se halla dentro de una vitrina que estaba situada en la capilla de San Francisco. Se trata de una imagen de vestir, de tamaño académico. Eleva su mirada hacia el cielo y tiene las manos cruzadas ante el pecho. Según el profesor Hernández Díaz, por su iconografía, recuerda a otras esculturas análogas de la escuela granadina.

Uno de los motivos del movimiento de esta pieza, es lograr la visión plena de la magnífica pintura que representa El éxtasis de San Francisco, obra de Francisco Herrera el Mozo en 1657. Esta composición es excepcional dentro del escaso repertorio de pinturas que se conocen de este artista, y por otra parte, muestra una pincelada suelta y deshecha que refuerza el sentido ascensional de la figura del Santo y de los ángeles que lo rodean. En el remate del retablo figura una pintura de La imposición de la casulla a San Ildefonso, realizada por Juan de Valdés Leal en 1661.