Los canónigos, en la mañana del Miércoles Santo, se reúnen en la sala capitular de la Catedral de Sevilla como preparación inmediata al Triduo Pascual. En él se hace examen de conciencia, de pide perdón al Señor por los pecados y los capitulares, individualmente, expresan su arrepentimiento y piden perdón a los demás capitulares por si en algo se ofendió a los demás canónigos.


