Como parte del programa de conservación preventiva del Cabildo, la Catedral dispone de más de veinte sensores instalados en distintos emplazamientos del interior que revelan que el templo presenta una temperatura media de 25 grados y una humedad relativa del entre el 40% y el 60%.
Si bien es cierto que la temperatura sube en verano, la Seo tiene unas condiciones ambientales muy estables, algo que redunda de manera positiva en la buena conservación de sus elementos. Existe muy poca diferencia térmica o de humedad relativa entre sus distintas zonas debido a que se comporta como una «especie de cueva» aspecto importante si tenemos en cuenta que lo que más incide en la buena conservación de los bienes son los cambios bruscos de humedad relativa, sobre todo para el ataque biológico sobre la madera y para la protección de los pigmentos.
Esta circunstancia también permite que la Catedral especialmente en verano, suponga un mínimo refugio ante el calor para fieles y visitantes. Además, la institución toma medidas para asegurar que el templo sea un espacio de recogimiento y respeto, incluso con altas temperaturas.
También la Catedral dispone de una oferta cultural nocturnas que incluye igualmente la iglesia de El Salvador permitiendo disfrutar de la belleza del monumento y de las vistas de la ciudad en un horario más fresco. Estas visitas son una excelente opción para mezclar ocio, cultura y fe.
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