Con el fin de concretar las actuaciones de conservación y conservación preventiva de la Catedral, el Cabildo ha encomendado al Área de Cristalografía y Mineralogía del Departamento de Sistemas Físicos, Químicos y Naturales de la Universidad Pablo de Olavide, la tarea de caracterizar los productos de alteración y los depósitos de suciedad de la piedra interior del templo.
Los resultados de estos análisis permitirán al arquitecto conservador definir las metodologías y los procesos de intervención más adecuados para la restauración, los cuales serán sometidos a la consideración de la Comisión Provincial de Patrimonio. En la actualidad ya se está trabajando en el interior de las bóvedas del transepto de la Catedral.
