Tras la finalización de la exposición «SEDES HISPALENSIS, FONS PIETATIS» de la que formó parte, vuelve a la iglesia de El Salvador la imagen de San Fernando, obra tallada por Antonio de Quirós en 1699, correspondiendo su policromía al pintor Francisco Meseses Osorio.
En 1671 se celebraron las fiestas de canonización de San Fernando en la Catedral de Sevilla, para lo cual contaron con una imagen del santo realizada por Pedro Roldán. En el Salvador siguieron el mismo ejemplo, ya que la figura del rey está estrechamente relacionada con este templo.