Dentro del programa de actuación del Cabildo Catedralicio se está llevando a cabo una limpieza superficial del coro de la Catedral.
Este singular espacio ocupa un tramo de la nave central del templo, justo al frente de la Capilla Mayor, en la zona del Crucero. Está decorado con muros de cantería, excepto en su frente, donde lo hace con una excepcional reja renacentista, obra de Fray Francisco de Salamanca, realizada entre 1518 y 1523 y rematada con una crestería cuyo motivo central representa el árbol de Getsé.
En su interior se encuentra la sillería compuesta por dos cuerpos en los que se disponen 117 sitiales tallados en madera que están realizados en estilo gótico mudéjar y representan esculturas de santos y relieves con escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento.
En la silla destinada al Rey aparece la firma de Nufro Sánchez y la fecha de 1478, quedando así documentada la labor de talla. Sin embargo, a partir de 1479, el escultor Pyeter Dancart continuó trabajando en este proceso decorativo, que no fue concluido definitivamente hasta el siglo XVI.
El gran facistol que se encuentra en el centro del coro es obra renacentista y está realizado en madera y bronce. En su ejecución participaron varios escultores, quienes lo realizaron entre 1562 y 1565, los relieves en bronce fueron fundidos por Bartolomé Morel.
El coro de la Catedral de Sevilla es uno de los más importantes de España por su antigüedad, su enorme tamaño y porque, a día de hoy, sigue estando en uso.