El 6 de enero se celebra la Epifanía del Señor, donde recordamos la “manifestación” del Mesías esperado a todos los pueblos de la humanidad, representados en los sabios de Oriente que llegaron a Belén para adorarlo.
Encontraron al Mesías acostado en un humilde pesebre, a lado de María, su madre, y de San José, su padre adoptivo. Entonces, los sabios se hincaron frente al recién nacido y presentaron sus regalos: oro, por su realeza, incienso, por su divinidad, y mirra, como definición de un Dios hecho hombre.
La adoración de los Reyes Magos figura en diversas obras en la Catedral de Sevilla. En la Puerta de los Palos, situada al lado de la Giralda, que fue construida en el siglo XVI por los aparejadores Juan de Hoces y Pedro Sánchez de Toledo, en el tímpano, está representada la Adoración de los Reyes Magos, obra de Miguel Perrin.
Esta portada representa una escena con todo tipo de detalles. En primer lugar, encontramos a la Virgen con el Niño, quienes reciben los dones que les son presentados por los Magos de Oriente. Una multitud de acompañantes aparecen en segundo plano, al fondo, hay una vista de la ciudad en la que estaba la Sagrada Familia. Toda la escena aparece enmarcada con arquivoltas, decoradas con motivos vegetales.