Esta magnífica obra se trata de un fragmento del frontal de altar de la Antigua (primera mitad del s. XVI), realizado en terciopelo granate y decoración plateresca, con bordados de hilos tendidos de plata sobredorada y sedas polícromas. Los bordados apenas tienen relleno y están perfilados mediante cordoncillo. Como elementos de la decoración, lleva un pequeño galón flecado en los bordes laterales y bajo la cenefa superior.
Entre las alteraciones que presentaba, predominaban las múltiples intervenciones realizadas a lo largo de su historia material. Las roturas y desgastes que han ido surgiendo se han subsanado mediante cosidos y zurcidos, así como numerosos parches locales de terciopelo. Además, este frontal ha sufrido una modificación de su morfología, con añadidos en las esquinas inferiores. Así como otras alteraciones, como hilos sueltos, desgastes en el terciopelo y en los bordados, cuya laguna dejaba entrever el terciopelo de base.
Esta intervención puramente conservativa ha sido llevada a cabo por la restauradora Mª Gema Pérez Morales, especialista en textiles históricos. Quien, tras realizar las pruebas pertinentes, ha realizado una limpieza mecánica por microaspiración y una limpieza química de los bordados.
A continuación, ha consolidado el tejido colocando un refuerzo general, teñido acorde con el color de base, fijando a su vez los hilos y elementos sueltos del bordado, así como matizando los desgastes del bordado mediante diferentes tejidos de algodón y tules.
Finalmente, se ha montado cada una de las piezas siguiendo la morfología inicial, reforzando en este caso los bordes, que son los que más desgastes sufren.