La Catedral de Sevilla acogió ayer martes, la celebración jubilar de los agentes de Pastoral de la Salud coincidiendo con la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes.
Durante la homilía, monseñor Saiz recordó cómo «La enfermedad puede ser ocasión para un encuentro que nos transforma y nos hace más fuertes en la medida de que somos conscientes que no estamos solos. En el tiempo de la enfermedad experimentamos la fragilidad física, psicológica y espiritual pero por otra parte sentimos la cercanía y la compasión de Dios que en Jesús hemos compartido nuestros sufrimientos. Él no nos abandona nunca y nos da la fuerza para sobrellevar el dolor»