«La Iglesia Catedral es el símbolo y el hogar visible de la comunidad diocesana presidida por el Obispo que tiene en ella su Cátedra… en la cátedra del Obispo, descubrimos a Cristo, Maestro, que gracias a la sucesión apostólica, nos enseña a través de los tiempos …«
Juan Pablo II en Madrid, 15-VI-1993
La Iglesia Catedral de Sevilla, por cuanto en ella está la cátedra del Arzobispo, monseñor Saiz Meneses, es signo de su magisterio, de su ministerio pastoral y de la unidad de los creyentes en la fe que él anuncia, como pastor, sacerdote y maestro de la feligresía.
En consecuencia, la Iglesia Catedral de Sevilla debe ser tenida, con razón, como centro de la vida litúrgica de la Diócesis. Por esto, ha de ser reverenciada por todos los diocesanos y tenida como el lugar propio para la celebración de multitud de actos pastorales que, por su índole, manifiestan la vida de la Iglesia particular de Sevilla.