El 8 de mayo se celebra la memoria de la Bienaventurada Virgen María, específicamente como «Mediadora de todas las Gracias», una festividad que se celebra en la archidiócesis de Sevilla. Esta celebración se enfoca en la figura de María como mediadora entre Dios y los hombres, y en su papel de intercesora por las almas.
El Cabildo de la Catedral celebra también en este día la festividad de Nuestra Señora de la Antigua y, con tal motivo, tras el rezo de laudes, los capitulares se dirigen procesionalmente a la Capilla de la Antigua para hacer una oración ante tan venerada imagen.
Esta fiesta litúrgica la introdujo el papa Benedicto XV en 1921, primero en Bélgica y después en otras naciones y congregaciones religiosas. Inicialmente, se celebraba el 31 de mayo, y después pasó a celebrarse el 8 del mismo mes.