El 13 de noviembre la Iglesia celebra la fiesta de San Leandro, obispo de Sevilla a partir del año 578.
La Catedral cuenta con numerosas obras dedicadas a este Santo, entre ellas esta talla que se atribuye a Duque Cornejo en el siglo XVIII.
Esta imagen está durante todo el año en el altar del Jubileo de la Catedral de Sevilla y procesiona en la festividad del Corpus Christi.
Durante estos días, hasta el 20 de diciembre, podrá contemplarse en la Sacristía Mayor de la Catedral en la exposición Sedes Hispalensis: Fons Pietatis, «La Catedral de Sevilla, Fuente de Piedad» que el Cabildo ha preparado con motivo de la celebración del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular.
Esta visita explora la conexión entre la Catedral y la piedad popular en Sevilla, destacando cómo el templo ha sido un motor y regulador de prácticas religiosas populares.
Según describe Antonio Rodríguez Babio, Delegado de Patrimonio de la Archidiócesis de Sevilla y canónigo de la Catedral:
«San Leandro nació en Cartagena entre los años 535 y 540, siendo el mayor de sus hermanos, todos santos: Fulgencio (obispo de Écija), Florentina e Isidoro (sucesor de Leandro en la sede hispalenses). En el 544 la familia viene a nuestra ciudad, donde Leandro ingresa en la vida monástica hasta el año 578 en que es nombrado obispo metropolitano de Sevilla. Murió probablemente el 13 de marzo del año 600 o bien del 601. De él dijo su hermano Isidoro: «Era hombre de condición apacible, de extraordinaria inteligencia y de preclarísima moralidad y doctrina. La conversión de los visigodos, de la herejía arriana a la fe católica, fue fruto de su constancia y prudencia«, aludiendo al papel importantísimo que tuvo durante el III Concilio de Toledo en el año 589″